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Consejos para cobrar antes tus facturas

Muchos autónomos y pequeños empresarios tienen dificultades con los cobros de facturas. Aquí damos 4 consejos para evitar los retrasos en los pagos, un mal general en el mundo mercantil.

Muchos autónomos y pequeños empresarios tienen la sensación de que la dificultad en los cobros de facturas es un problema que solamente les afecta a ellos y al que las grandes compañías son ajenas. Nada más lejos de la realidad, puesto que los retrasos en los pagos son un mal general en el mundo mercantil. De entrada, un estudio realizado por European Payment Index reveló que el plazo medio para los cobros de facturas ronda los 50 días en compra ventas entre particulares, yéndose hasta más de 60 cuando el cliente es una administración pública. Lo cual hace evidente que muchas veces se produzcan importantes desfases de caja. Aquí te damos 4 consejos para evitar esos desfases de caja:

Facilitar facturas detalladas explicando el proceso y la fecha límite de pago
Una regla universal que te dará las máximas posibilidades de cobrar pronto a un cliente es facilitarle la interpretación de las facturas, de manera que se le cierren puertas a excusas o malentendidos. Para ello, debes huir de términos y expresiones imprecisas que den opciones a la manipulación del cliente. También debes evitar errores u omisiones en elementos que tengas que incluir forzosamente en las facturas.

Conocer los datos bancarios de tus clientes
Entrando más en detalle, para según qué actividades comerciales podemos recomendarte la adquisición de un datáfono, de forma que a la conclusión de un trabajo o entrega de un producto le solicites al cliente una tarjeta de crédito y así cobrar de inmediato, lo que claramente compensará la comisión bancaria que pagues.

Recurrir a mecanismos legales para cobrar facturas
Existen muchos mecanismos legales a los que puede recurrirse para garantizar los cobros de facturas, como avales, caución, seguros de crédito o confirming, por citar algunos ejemplos. El fundamento más común entre ellos radica en hacer a una tercera persona la responsable del riesgo de impago, de suerte que de producirse este, tengas una garantía para cobrar.

Conocer la organización de tus empresas clientes
Infórmate bien de quién es el interlocutor y de qué días paga tu cliente para no haya errores al crear la factura.

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