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De la información al Big Data integrado en el CRM

La información. Ese es el gran reto de las compañías. Pero no se trata de conseguirla, sino de estructurarla de manera eficiente para que sea útil. En realidad, este es el principal pilar para el éxito empresarial.

El almacenamiento de datos es uno de los quebraderos de cabeza de las empresas, no sólo por el volumen sino también por el uso que se le puede acabar dando a los mismos. Si además, cada departamento lo hace de forma independiente, muchas cifras se quedan escondidas para otros sectores de la compañía que podrían conseguir sacar partido a esa información. La gestión de todo ese Big Data es clave para conseguir objetivos.

No son pocas las corporaciones que tienen problemas para poder gestionar sus datos. Con una ejecución efectiva, donde prácticamente toda la corporación pudiera acceder a la información, se podrían cursar numerosos informes que llevaran a abrir nuevas posibilidades de negocio y mejoraran la satisfacción final de los clientes.

En este sentido, las posibilidades de subir la información a la Cloud han beneficiado el almacenamiento y el acceso a los datos, pero no basta sólo con ser meras hemerotecas de los hitos empresariales. Hay que ser capaz de hacer funcional el Big Data que se guarda.

Con los CRM multidispositivo, hoy en día se puede tener acceso desde cualquier lugar y en cualquier momento a la información. De ahí que el paso natural necesario sea reconvertir todo ese Big Data en información útil estructurada en el CRM.

Para ello, es necesario depurar, catalogar, organizar, estudiar y presentar la información de manera que departamentos como el de marketing puedan cruzar datos de los distintos informes y encontrar nichos de mercado en los que se pueden desarrollar producto y afianzar negocio.

A priori, sólo basándonos en la teoría, parece lógico y fácil. Sin embargo, apostar por todo esto es complicado porque muchos de los desarrollos de interfaces están en pleno desarrollo aún.

El día que toda la información con la que cuentan las compañías sea derivada a un CRM de verdad efectivo, se abrirán nuevas posibilidades de negocio, como se ha dicho, pero también permitirá ahorrar costes (se dejarán de duplicar muchas veces los procedimientos internos ya que éstos se optimizarán, se evitarán fugas de información corporativa y se mejorarán los sistemas de información).

Aún con todo esto claro, hay que dar un paso más hacia la que se ha denominado Business Intelligence, que permitiría a directivos y a grupos y equipos internos tomar decisiones sobre la marcha con toda la información disponible para poder hacer sus análisis previos. Esto facilitaría también la adaptación a cada situación concreta. Pero para ello hace falta manejar el Big Data a través de las herramientas disponibles en los CRM.

Para entender el Big Data, toda esa información ingente que día a día se va acumulando en las grandes compañías, es necesario procesar tres puntos: la smart data (cifras de negocio, la información de nuestros clientes, etc.) que producimos tanto online como offline, identity data (para poder saber qué gustos tiene nuestro público y hacia donde debe el departamento de marketing encaminar sus campañas) y open data (información pública a la que todo el mundo podría acceder).

Ser capaz de unir todo esto en un solo lenguaje útil a través de un CRM facilitará que cualquier empresa pueda atender, de manera aún más personalizada, a su clientela, consiguiendo un feedback mucho mejor de los mismos y entendiendo por qué solicita ciertas cosas y cuáles pueden ser sus necesidades a corto plazo. Adelantándonos al propio público, se consigue también una fidelidad y una mejor repercusión pública.

Gestionar bien la información, mejorará cualquier compañía y sus resultados. Ahí es donde está el verdadero reto.

Germán Piñeiro
Consultor de marketing y CEO en Iniciativas Virtuales
http://www.elblogdegerman.com/

 

 

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